La belladona o Atropa belladonna es una planta medicinal cuyas hojas y raíces se utilizan para fabricar medicinas. Se trata de una planta perenne que proviene de Europa, el norte de África y el oeste de Asia.
Su nombre significa “bella dama”, y eso se debe a una práctica que históricamente se realizaba en Italia. Así, las mujeres italianas utilizaban el jugo de la baya de belladona para agrandar sus pupilas y darles un aspecto llamativo, pero se trataba de una práctica peligrosa, porque la belladona puede ser venenosa.
Sin embargo, la belladona en homeopatía está considerada como uno de los 25 policrestos o remedios esenciales, pues pese a ser venenosa, puede ayudar a curar a curar algunas enfermedades.
¿Cuáles son las propiedades de la belladona?
Según explican desde el canal iSalud de Sanitas, los principios activos de la belladona se concentran en sus raíces, aunque también son característicos sus frutos, que son morados, similares a un arándano.
Estos expertos aseguran que la belladona es una planta antinflamatoria, que ayuda a controlar la inflamación de los músculos y de los órganos internos. Además, según exponen, utilizándola de manera adecuada, puede ayudar a bajar la fiebre.
Por otro lado, la belladona se considera un analgésico suave para tratar dolores moderados, aunque siempre tomándola siempre en dosis muy bajas. Su uso también tiene efectividad en el control de los movimientos involuntarios musculares y ayuda a frenar las convulsiones.
Asimismo, puede ser beneficiosa para calmar el intestino y es un diurético suave para la retención de líquidos. Por último, puede contribuir a aliviar los problemas relacionados con el asma y otras enfermedades respiratorias.
Pese a todas estas propiedades, los expertos de Sanitas también alertan de que no hay que abusar de los frutos o bayas de la belladona, ya que contienen atropina y sus semillas contienen alcaloides tóxicos.
¿Es seguro el uso de la belladona?
El uso de la belladona es considerado inseguro, pese a que, controlando las dosis, algunos profesionales la utilizan en diferentes medicamentos.
Según exponen desde Medline Plus, a través de la Natural Medicines Comprehensive Database (La Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales de los Estados Unidos), la belladona no es una planta medicinal del todo segura, sobre todo cuando se ingiere por vía oral en adultos y niños, ya que contiene sustancias químicas que pueden ser tóxicas.
Además, los efectos secundarios de la belladona pueden causar problemas en el sistema nervioso central. Entre los efectos secundarios más comunes se incluyen sequedad de la boca, pupilas dilatadas, visión borrosa, piel enrojecida y seca, fiebre, pulso acelerado, incapacidad para orinar o transpirar, alucinaciones, espasmos, problemas mentales, convulsiones, coma y demás.
Desde Medline Plus insisten en que, a día de hoy, no está científicamente comprobado el uso de belladona, por lo que no recomiendan esta planta medicinal en mujeres embarazadas y lactantes, personas con problemas de insuficiencia cardiaca congestiva, estreñimiento, síndrome de Down, reflujo esofágico, fiebre, úlceras de estómago, infecciones del tracto gastrointestinal, obstrucción en el tracto gastrointestinal, hernia de hiato, hipertensión arterial, glaucoma de ángulo cerrado, trastornos psiquiátricos, taquicardia, colitis ulcerosa y personas con retención urinaria.
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