Brócoli al horno

BRÓCOLI AL HORNO

Ingredientes

• ½ kilo de brócoli


• Aceite de oliva virgen extra


• Un pequeño puñado de almendras


• Una cebolla


• Un diente de ajo


• Sal y pimienta


• Ralladura de limón

Elaboración

El primer paso para conseguir un plato de brócoli al horno consiste en cortar, lavar y escurrir bien el brócoli; una vez listo, se colocará de manera estratégica en una fuente apta para horno y previamente untada con aceite de oliva virgen para que no se pegue.

A continuación se cortará la cebolla a tiras y se picarán la almendra y el ajo con la ayuda de un utensilio apropiado para ello. La cebolla cortada se colocará en la fuente de manera que se mezcle con el brócoli; la almendra y el ajo se mezclarán de manera homogénea y se verterán sobre la fuente que posteriormente se introducirá en la bandeja media del horno poco antes de salpimentar y añadir un buen chorro de aceite de oliva.

Es importante precalentar el horno a 200º antes de introducir la bandeja de brócoli al horno. Recuerda que esta hortaliza deberá hornearse durante unos 15 minutos a esa misma potencia; el asado de brécol estará listo cuando la hortaliza esté tan blanda que se pueda perforar con un cuchillo.

Antes de servir se puede añadir al plato un poco de ralladura de limón con el fin de otorgar al plato un apetitoso aroma afrutado y mediterráneo.

Tagliatelle con brocoli y bacon

Tagliatelle con brócoli y tacos de beicón bañadas en crema especiada

Ingredientes

2 personas

1. 250 gr. tagliatelle frescos al huevo
2. 1 brócoli pequeño
3. 100 gr. beicón en tacos
4. 1 puerro cortado en rodajas
5. 1 cebolla picada
6. 1 diente ajo picado
7. 15 unidades judías planas cortada muy finito
8. 2 cucharas aceite de oliva virgen extra
9. 200 ml. nata líquida
10. 2 quesitos
11. 2 cucharas parmesano rallado
12. leche
13. comino molido
14. jengibre molido
15. nuez moscada molido
16. granos pimienta negra
17. sal gorda

Pasos

1. Poner en una sartén la cebolla, el puerro y el ajo, añadir un poco de sal, cocinar hasta que este pochado, ahora añadimos el brócoli, las judías planas y los dados de bacón, 

   
   

   Cuece los tagliatelle frescos al huevo en agua con sal conforme a las instrucciones del embalaje. Escurre y reserva.
2. Añade la nata  y los quesitos a las verduras, hasta cubrir todo, cocina poco a poco, moviendo continuamente hasta obtener la textura deseada.
3. A continuación añadimos el queso parmesano en polvo, condimentamos con una pizca de jengibre, pimienta negra molida, nuez moscada y comino. Rectifica la sal.
4. Agrega la salsa a los tagliatelle y mezcla con suavidad.

   Sirve en seguida!!
5. 
   

Alimentos que parecen sanos, pero no lo son

Todos sabemos que abusar de la carne, los embutidos, los fritos, las chucherías o la bollería causa problemas de salud como pueden ser enfermedades cardiacas o sobrepeso y esto afecta tanto a adultos como a niños, como apunta el estudio Aladino.
Pero el desconocimiento que tenemos de claves nutricionistas y dietéticas hace que nos equivoquemos pensando que algunos productos dañinos -como los zumos sintéticos, los cereales azucarados, etc.- son sanos. Sin embargo, que el origen de ciertos ingredientes esté en el campo no significa que no hayan pasado por un laboratorio.

Otro error habitual es el abuso que hacemos de ciertos productos creyendo que al ser extremadamente sano podemos consumirlos todo el tiempo. Buenos ejemplos de esto son el plátano frito en forma de chips o el sushi de atún. El origen de algunos de los ingredientes que vamos a utilizar no supone nada si no sabemos utilizarlos debidamente.
¿Podemos permitirnos el famoso “día trampa”? El dietista Diego de Castro se muestra flexible ante esta pregunta. “Si un día en particular nos apetece comer una pizza o unas bravas, podemos hacerlo. Creo que los extremismos son desequilibrados. Si estamos sanos y lo hacemos bien con nuestra dieta, por un día que comamos un pastel o el postre preferido no pasa absolutamente nada. La cuestión es que si hemos conseguido llevar una alimentación verdaderamente saludable, limpia, natural, es muy probable que no necesitemos ni tengamos muchos antojos por comida chatarra”.

Al comer sano y llevar una alimentación variada es menos probable que nos den antojos de comida basura”

Pero para conocer mejor aquellos productos que no son tan sanos como pensábamos y no volver a caer una y otra vez en los mismos errores a los que nos lleva, no la indolencia, sino la falta de información, te mostramos un listado de productos sobre los que nunca volverás a pensar de la misma manera.
- Cereales dulces: no hay tregua contra el azúcar. Sabemos que abusar de esta sustancia puede conducir a la obesidad y a enfermedades como la diabetes, y la deformación que se hace en los cereales con ella es peligrosa.
Algunas marcas populares estadounidenses utilizan hidroxianisol butilado, un compuesto cuyo consumo está limitado en Europa por la European Food Safety Authority y prohibido en países como Australia o Japón porque se cree que es carcinógeno.

- Pepinillos en vinagre: además de una elevada cantidad de sal, contienen habitualmente benzoato de sodio y de potasio, aditivos carcinógenos y sospechosos habituales en alimentos aparentemente inocuos como la sidra de manzana, aderezos para ensaladas bajos en grasa, jarabes, mermeladas, aceitunas y encurtidos. Busca bien y evita adquirir pepinillos que lleven estos compuestos.

- Aderezos para ensalada: olvida los aderezos de ensalada comprados, esas pastas pegajosas ricas en carboximetilcelulosa de sodio y azúcar, y prueba con el aceite de oliva, el vinagre balsámico, el zumo de limón, la miel o la mostaza para preparar tus alimentos. Lo agradecerá tu cuerpo y tu paladar.

- Macarrones con queso:incluyen los colorantes artificiales Amarillo 5 y Amarillo 6. Tras años de investigación, se demostró que estos aditivos pueden provocar alergias, TDAH, y cáncer en los animales. La cadena Kraft Food se vio obligada a sustituirlos por condimentos como el pimentón, el achiote y la cúrcuma, colorantes naturales.

- Postres de restaurante: azúcares, calorías… y sobre todo un contenido abismal en sodio. Además, las raciones son habitualmente desproporcionadas. Una mejor elección, además de la fruta, es tomar un sorbete de limón: te ayudará a sobrellevar placenteramente la digestión.

- Palomitas para microondas y palomitas dulces: si el maíz es un aperitivo perfecto por ser rico en fibra y en granos enteros, las variedades producidas para preparar en el microondas son una bomba para el corazón. Sus grasas trans, junto al diacetilo que se utiliza para la mantequilla (un químico del que se sabe que puede dañar el cerebro), lo convierten en un producto a evitar. Otra bomba son las palomitas dulces, cargadísimas de azúcar y transgénicas.
Además, contienen ácidos grasos trans que perjudican gravemente la salud cardiovascular. Si vas al cine llévate unos chips de verduras al horno o deshidratadora, barritas de semillas naturales o un trozo de cacao al 80%.

- Smothies embotellados: lo tienen todo: colorante de caramelo, pectina, fructosa, goma xantana... Están tan llenos de calorías y azúcar como despreocupadas de valores nutricionales. Otra perversión del propósito original: Háztelo tú mismo o busca un lugar en el que te lo hagan al momento para evitar que las frutas pierdan sus propiedades y no los endulces más: la fruta ya tiene fructosa.

- Hamburguesas veganas de soja: la proteína de soja se hace a partir de soja modificada genéticamente, a la que posteriormente se le suministra hexano, un disolvente nocivo que además de usarse para borrar pinturas, etiquetas de precios o gomas, se encuentra en este tipo de hamburguesas y en aceites de soya, maíz y canola. Y no, las hamburguesas de McDonalds no son la solución: asegúrate de que la hamburguesa que tomas tenga un certificado orgánico.

- Tofu: di contiene sulfato de magnesio coagulante, evítalo. Los estudios demuestran que es un potencial carcinógeno. En su lugar, y si no puedes evitar comer tofu, prueba con cualquier otro agente coagulante, como sales de nigari, lushui o agua de mar.

Fuente.

Ternera con champiñones al vino tinto

Ternera con champiñones y vino tinto 

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Foto respuesta

Ingredientes

1. 150 gr cebolla
2. 2 dientes ajo
3. 50 gr aceite de oliva
4. 500 gr carne de ternera en trozos (para guiso)
5. 1/2 cucharadita tomillo
6. 1/2 cucharadita romero
7. 1 hoja laurel
8. 200 gr champiñones en cuartos
9. 250 gr vino tinto
10. 200 gr agua
11. 1 pastilla caldo de carne
12. 600 gr patatas en trozos

Pasos

1. 
   

   En una sartén ponemos la cebolla picada, el ajo y el aceite.
2. Echamos la carne cortada en pedazos, también añadimos el tomillo, el romero y el laurel.
3. 
   

   Incorporamos los champiñones, el vino, agua y la pastilla de carne; dejamos unos 30 minutos.
4. 
   

   Mientras pelamos y cortamos las patatas y las ponemos a hacerse. Reservamos.
5. Dejamos la carne otros 30 minutos, y vamos removiendo.
6. Retiramos a una fuente honda la carne y las patatas. Servimos.

Salsa de ciruelas y vino tinto

Salsa de ciruelas y vino tinto para carnes 

Ingredientes

1. 1/2 bolsa ciruelas
2. 1/2 bolsa pasas
3. 1 Tetrabrick vino tinto pequeño
4. 3 cucharadas azúcar
5. 1 cebolla roja
6. 1 vaso caldo de pollo

7. 
   
   Pasos

   1. 
      

      Ponemos las ciruelas y las pasas en un cazo pequeño y añadimos el vino y el azúcar.
   2. Ponemos a hervir y cuando llegue a ebullición bajamos el fuego y lo dejamos durante 30 minutos.
   3. Una vez pasado ese tiempo, trituramos. No hace falta que quede muy fina ya que más tarde volveremos a triturar.
   4. 
      
   5. Pelamos la cebolla roja y la picamos para que se haga . En una sartén con una cucharada de mantequilla y una de aceite lo calentamos todo.
   6. Cuando esté doradita, añadimos medio vaso de caldo de pollo y dejamos que hierva.
   7. Cuando comience a hervir, lo añadimos a la mezcla de ciruelas y vino tinto. Y dejamos que hierva otra vez.
   8. 
      

      Mientras se va calentando, trituramos de nuevo para dejarla más fina y dejamos que reduzca un poco mientras vamos sacando la carne.
   9. 
      

      Partimos nuestros solomillos o la carne que vayamos a utilizar y servimos con salsa o en una salsera.